Entonces, ¿sí espiaron a Gertz? Raymundo Riva Palacio La investigación del espionaje a Alejandro Gertz Manero huele a gas y a encubrimiento para mantener vigente, de manera subrepticia, el ajuste de cuentas del fiscal general con su familia política, que lo derrotó en tribunales, cuando lo intentó desde la actividad privada, y cuando usó todo su poder. No pudo avasallar a su excuñada y a su sobrinastra, porque la correlación de fuerzas dentro de la Suprema Corte de Justicia cambió cuando circuló en YouTube un audio donde el fiscal, al hablar con su segundo Juan Ramos, confirmó el uso de su cargo para fines personales y contubernios al más alto nivel, y los 11 ministros les otorgaron el amparo por lo cual recuperaron su libertad. La Fiscalía General de la República abrió una investigación para determinar quién o quiénes espiaron a Gertz Manero, grabarlo de manera ilegal. El fiscal dijo que la difusión del audio era parte de “una verdadera extorsión mediática